sábado, 14 de julio de 2012

Desayuno con diamantes.

'No hace falta llamar a las chicas princesas ni hostias para enamorarlas. '
Es más, ¿princesas? Eso no existe y, de todas formas, las princesitas llevan ensuciando sus manos desde hace ya bastante tiempo y, no ha pasado nada.
Nosotras no desayunamos con diamantes, ni nos ponemos vestidos de praga. Desayunamos pizza de la noche anterior y nos vestimos con shorts, sudadera y unas zapas. No necesitamos más.
Nos gusta hacer el bobo y no tener reglas. No nos gusta que nos manden, pero a veces llega a tener su punto.
Nos gusta ensuciarnos con las cosas y nos gusta ir chillando y cantando por la calle como unas psicópatas con trastornos mentales.
Comemos hasta parecer bolas de billar y salir rodando por la puerta.
 Somos simples.
Pero complicadas. Supongo que por eso nos llamarán princesas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario