Cositas de Familias...

Dado lo pasado e comprendido que tu puedes llegar a querer a personas, personas que creías lo suficiente importantes para ti y que pensabas que era tu familia segunda, esa que eliges tú por ti mismo porque les quieres y te quieren. Supongo que en algunos motivos me e equivocado y me e dado cuenta de que por mucho que quiera a esas personas, la gente va cambiando, creciendo y quedando atrás, con 17 años no se puede escoger una segunda familia tan facilmente.
Personas que me han dado todo su apoyo y buenos momentos junto a mi, me han visto reir, llorar, gritar y saltar, pero ahora, después de tanto tiempo juntos, tantos recuerdos han y he cambiado yo también o quizás sean mis paranoyas, mi locura constante, andante de ver que esas personas no son lo que creían ser, personas que tenía en un podio y que por alguna extraña razón, aún siendo consiente de la realidad en la que vivo sigo teniendo en lo alto por el hecho de haber estado ahí.
Cuando creías que una persona era buena y comprensible con los demás a lo largo del tiempo acaba riendose de todo el mundo aún por que la gente haga cosas que esa misma persona haga, lo hará en broma pero no tienen fecha de caducidad. El reírse de mi, de alguna que otra persona por el mero hecho de creerse los más alternativos, los más, no sé como llamarlo directamente porque tampoco es eso, son personas a las que quiero y les daría todo mi cariño y mi compañía si me la siguieran pidiendo aún sabiendo que ya no estoy ahí por su parte, que caen gotas de la cara y sonrisas a la vez raramente al pensar en esto y que aunque ponga todo mi empeño en volver a estar como antes, tiene que ser un sentimiento recíproco, si las otras personas no quieren, no tienes por qué obligarlas.
Tú vas creciendo como persona y queriendo hacer las cosas que te gustan, las que te hacen ser feliz sin tener en cuenta la opinión de la gente, si dejas de hacer algo que hacías antes con ellos ya por lo visto no vales la pena y te abasallan de todos los modos posibles, podrán ir de buenas personas y de familia al fin y al cabo te acaba doliendo y te acaban haciendo mucho daño inconsientemente seguramente, no pasa nada, se perdona. Lo que no se puede hacer es que aún tú misma buscando la felicidad tuya veas como alguien que en algún momento pudiste definir como tu segunda familia, y que aún pasado lo pasado te haga daño por querer ser feliz sin hacer lo que hacías, por querer crecer como persona y llegar lejos.
Aún así son hermanos a los que doy las gracias por estar ahí conmigo en tantos momentos y, ojalá en algún futuro cercano o lejano podamos volver a estar tan unidos.